Para muchas empresas los trabajadores expatriados son, simplemente, demasiado caros. Debemos plantearnos pues qué pueden aportar realmente estos trabajadores que desplazamos temporalmente a las filiales en el extranjero.
Evidentemente, una empresa global no puede trasladar su sede a las filiales en el extranjero pero necesita el know-how de sus trabajadores que no puede ser inicialmente suplantado por los empleados locales.
Estos trabajadores expatriados pueden asumir su rol más destacado en la comunicación entre la matriz y la filial gracias a sus conocimientos sobre la empresa, culturales e idiomáticos, ayudando a mejorar en gran medida las relaciones interempresariales como válidos consejeros, con experiencia sobradamente demostrada.
“Los expatriados son embajadores del conocimiento y de la filosofía de la empresa” En materia de expatriados se trata, en definitiva, de calidad y no de cantidad a la hora de seleccionar los trabajadores que van a adquirir el rol de interlocutores y representantes de la empresa matriz en la filial extranjera. Deben gozar de la confianza de la más alta dirección de la empresa pues van a convertirse en embajadores del conocimiento y, principalmente, de la filosofía de la empresa.
En conclusión, es fundamental que las empresas consideren el diseño de políticas de beneficios para expatriados como una prioridad alta en sus políticas de recursos humanos. ¡Por favor, reflexionen sobre el importante papel de los expatriados antes de cerrar definitivamente las puertas al desplazamiento de trabajadores!
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